Primero, los primates
La historia de los primates tiene al menos 65 millones de años. Hoy existen más de 500 especies alrededor del mundo distribuidas en América, Asia y África, pero tuvieron que pasar varios millones de años para que los primeros ancestros evolucionaran, se diversificaran y dieran paso a los gorilas.
Hoy existen más de 500 especies de primates alrededor del mundo.
Todos los miembros del orden Primates descienden de animales que vivían o pasaban gran parte de su tiempo sobre los árboles de los bosques tropicales. Es probable que hayan tenido origen en África, a partir de protoprimates que vivieron al final del período Cretácico. Purgatorius es el nombre de un género de animales que parecen ser los primeros primates o mejor dicho, protoprimates. Su aspecto no es muy parecido al de los actuales monos o simios, pues probablemente se parecían más a las ratas.
Los prosimios, hoy representados por los lémures, gálagos, loris y semejantes, fueron los siguientes en aparecer y los primeros primates en evolucionar. Hace unos 40 millones de años, aparecieron los primeros monos del Viejo Mundo, y tiempo después los monos del Nuevo Mundo se asentaron en América. Branisella, el género antecesor de los monos americanos, se caracterizaba porque sus miembros poseían una cola larga y prensil.
Los simios de la superfamilia Hominoidea, aparecieron hace unos 25 millones de años.
El gibón, considerado a veces un mono pero en realidad un simio menor, fue el primero de los primates en separarse de los monos hace aproximadamente 18 millones de años. En este punto, los gibones y los grandes simios ya eran animales diferentes a los monos, pues estos poseen colas que los hominoideos (gibones y homínidos) no. Se cree que los simios pertenecientes a la superfamilia Hominoidea, aparecieron hace unos 25 millones de años en algún punto entre el Oligoceno y el Mioceno.
Después, los gorilas
Posterior a la divergencia de los gibones, los miembros del género Pongo, llamados orangutanes, se separaron de otros homínidos hace cerca de 14 millones de años. Durante el Mioceno tardío, unos 11 millones de años atrás, los simios que conformarían los ancestros de los homínidos actuales eran abundantes en África. Algunos alcanzaban longitudes increíbles, como los de Gigantopithecus, un género de grandes simios que pudieron medir hasta 3 metros de altura.
Los parientes más cercanos de los miembros del género Gorilla son los chimpancés.
Posiblemente, los Gigantopithecus fueron ancestros de los modernos gorilas, pero otros simios también pudieron serlo. Humanos, chimpancés y gorilas compartieron un ancestro en común, en un linaje en el que no están incluidos los orangutanes. Los gorilas están cercanamente emparentados con los Homo sapiens, pero menos que los chimpancés. Por otro lado, los parientes más cercanos de los miembros del género Gorilla son los chimpancés.
Los gorilas se separaron de los demás homínidos hace unos 7 millones de años, si bien algunas fuentes indican que comenzaron a poblar África hace alrededor de 11 millones de años. Con la extinción de otros grandes simios, los gorilas se convirtieron en los primates más grandes del mundo.
Hace unos años, se pensaba que la totalidad de los gorilas correspondía a una sola especie y a 3 subespecies, pero actualmente se consideran 2 especies: gorila oriental (Gorilla beringei) y gorila occidental (Gorilla gorilla), con dos subespecies cada una. Ambas especies divergieron unos 2 millones de años atrás y quedaron separadas por el río Congo.
Las subespecies se dividieron por diversas razones; en el caso del gorila de montaña (Gorilla beringei beringei), se separó del gorila oriental de llanura (Gorilla beringei grauer) hace aproximadamente 400,000 años. Por su parte, según la hipótesis de los expertos John F. Oates y Esteban E. Sarmiento, el gorila del río Cross (Gorilla gorilla diehli) se “convirtió” en una subespecie durante el Pleistoceno, como consecuencia de su adaptación a la escasez de alimentos.